La Educación y Otras Impresiones de Cuba

Primero la evidencia:

Se que dos días de pasear por La Habana y hablar y entrevistar a la gente no es una estadística. Pero como en este caso el que escribe es Martín Varsavsky el bloguero, y no el profesor del Instituto de Empresa, me voy a permitir sacar algunas conclusiones con información limitada, sabiendo que este artículo puede mejorar con el aporte de mis comentaristas y que puedo estar equivocado en algunas cosas. En términos generales, mi conclusión es que Cuba es ahora una dictadura represiva que ha logrado que sus ciudadanos crean que los beneficios que obtienen del sistema y del comunismo son de alguna manera únicos de Cuba y que no los conseguirían en ningún otro país del mundo, algo que es simplemente mentira.

El primer tema que me sorprendió al hablar con la gente es que no encontré a nadie que critique al Partido Comunista. Lo que encontré es, por un lado, personas a las que pareciera que les han lavado el cerebro y que defienden al sistema y al régimen sin importar nada más y, por el otro, personas que defienden el sistema y el régimen la mayor parte del tiempo, pero que reconocen que hay muchas cosas por mejorar. Pero durante mi visita no hablé con un solo cubano que piense como pienso yo y que es que Cuba podría ser hoy un Chile o un Uruguay, países con cierta injusticia social, pero que en general tienen muchas más posibilidades de hacer felices a sus ciudadanos que Cuba.

Lo que más me chocó es que todas las personas con las que hablé creen en cosas que, simplemente, están equivocadas. Todos dijeron que Cuba obtuvo su independencia en 1959, que primero fue colonia española hasta 1895, luego colonia de USA hasta 1959 y que solamente se convirtió en un país soberano luego de la revolución de 1959. Los cubanos no creen que en el ‘59 cambiaron de régimen, de un régimen pro USA a uno pro Soviético. Creen que Estados Unidos tenía dos colonias en el Caribe, una era Puerto Rico y otra Cuba. Tuve discusiones con historiadoes del Museo José Martí sobre esto y me pareció increíble que creyeran que es lo mismo tener mucha influencia sobre un país –que USA sin duda tenía sobre Cuba–, pero que luego tuvo lo mismo la Unión Soviética, y que el país sea una colonia como puede ser Martinique de Francia, digamos una parte de Francia en otro lugar. Más aún, todos parecen creer que los Estados Unidos quieren anexar Cuba y que el rol del Partido Comunista es justamente prevenir que esto suceda y proteger la independencia de Cuba. Los cubanos no parecen entender que lo que USA siempre quizo durante los últimos 50 años es que Cuba se convierta en un país como México, Panamá o Costa Rica. Es decir, en un país con un régimen amigo de USA, pero no en una colonia de USA. No ven que cuando USA ha invadido países de la región, como Panamá, no lo hace con el objetivo de anexarlo y crear una colonia. Por supuesto que no estoy justificando las invasiones de USA, ya que estoy en contra de ellas y veo en Estados Unidos una historia terrible de intervenciones en latinoamérica, pero no por eso hay que perder el sentido de la perspectiva y decir que hoy en día Colombia es otra colonia de Estados Unidos, como dicen los cubanos, y Venezuela un país libre.

Otro mito que parece prevalecer en Cuba es que el Estado de Bienestar es un invento del régimen de Fidel Castro. Todos los cubanos con los que conversé pensaban, por ejemplo, que en España, donde vivo, si no tienes dinero y te enfermas…te mueres. Creen que Cuba es el único país del mundo con un sistema de salud público que alcanza a todas las personas. No saben que la mayoría de los países desarrollados de mundo –a excepción de USA– tienen sistemas públicos de salud universales. Es más, los cubanos creen que el sistema de pensiones solo existe en Cuba. Nuevamente, cuando les mencioné que en España existen sistemas de pensiones, se mostraron incrédulos, y peor todavía cuando les mencioné que la suma que perciben los pensionados en países donde las jubilaciones son patéticas, como en Argentina, es 500% más alta que en Cuba. Y Cuba –aclaro a mis lectores– es un país carísimo en el que con la moneda nacional no se puede comprar nada y con la convertible las cosas son mucho más caras en La Habana que en Buenos Aires.

En Cuba también parecen creer que la educación libre y gratuita es un invento de Castro y su régimen y no podían creer que también en Argentina y en España la educación es gratuita en sus tres niveles (primaria, secundaria y tericaria). Así que el régimen castrista no solo logró que sus ciudadanos piensen que no fueron una nación hasta 1959, sino que también son los únicos en el mundo con un sistema de salud pública universal, acceso a la educación libre y gratuita y un sistema de pensiones y que, por lo tanto, todos los demás sistemas son injustos. Es así como cuando te toca un taxista que te está cobrando por un viaje al aeropuerto lo mismo solo por ese viaje que lo que el gana en todo el mes y tú le preguntas si no se siente explotado por el sistema, te dice que si, pero el sistema le da educación gratis. Vaya precio por tener educación gratis. Los impuestos en Cuba son algo asi como el 95% del sueldo.

En términos de productividad también quedé muy desilusionado con Cuba. Absolutamente todos los productos que consumí fueron hechos en otras partes del mundo y, además, eran muy caros. Cuba tiene un sistema único y bastante corrupto en el que existen dos sistema monetarios que conviven. Uno es la moneda nacional, el Peso Cubano, y el otro es el Peso Convertible. Los cubanos ganan en Pesos Convertibles el equivalente a unos 30 dólares al mes, y si bien ganan unas 24 veces esa suma en pesos cubanos, ya que la tasa de cambio es de 24 a 1, casi nada puede comprarse con esa moneda. Caminé por todas partes en La Habana y lo único que pude encontrar para comprar con moneda local fueron pan, tomates y algunos otros productos que en un supermercado en España los considerarían invendibles y los tirarían. En mis visitas a los mercados no vi la mayoría de los productos que se ve en un mercado uruguayo por ejemplo. Todo lo demás, como ropa, solo puede comprarse con pesos convertibles y es increíble lo caro que cuesta. Los cubanos pagan por estos productos, como medias (calcetines), precios muchos más caros que los que pagan muchos de sus familiares exiliados en Florida. Lo que más me chocó fue pagar 9 dólares por un par de medias que necesitaba comprar, y ese era el precio de lista. Esto significa que un par de medias cuesta el 25% del salario de un cubano. Las injusticias en términos de compensaciones son interminables el sistema cubano es un insulto al trabajador.

En las conversaciones que tuve con taxistas les pregunté cuánto dinero ganan por mes y sus respuestas me dejaron perplejo. Un taxista tiene que dar todo el dinero que recauda al gobierno y su salario es el equivalente a una carrera (viaje) hasta el aeropuerto. Entonces, el taxista que hace unos 220 viajes ida y vuelta al aeropuerto (10 por día si trabaja 22 días por mes), recibe de salario solo uno y lo recaudado por los 219 restantes se los queda el gobierno. Es interesante que después de Cuba estuve en México, un país con enormes injusticias sociales pero que ha logrado en su conjunto una situación mejor para su ciudadano medio. Pero el taxista mexicano de Cancún me contó (y lo tengo en video) que trabaja 7 días a la semana 12 horas y que nunca, y aclaro nunca, descansa. Que no le dejan días libres, que no le dan vacaciones pagas, que en todo el año pasado tuvo 3 días libres pagos. Ahora la diferencia con el cubano es que gana $400 dólares por mes y que con esos $400 dólares este señor de unos 55 años crió 5 hijos, casi todos universitarios, que ahora ganan sus sueldos que son mayores que el del taxista y que trabajan 40 horas por semana. Digamos que Mexico también tiene un sistema de explotación para una gran parte de sus trabajadores, pero la educación gratuita que hay en Mexico permite por lo menos a los hijos de los taxistas salir adelante.

Por último en Cuba están prohibidas tantas, pero tantas cosas que es inentendible como el pueblo tolera esa dictadura. En Cuba no se puede comprar un coche ni aunque tengas dinero. No se puede cambiar uno de casa a menos que el gobierno te lo autorice y para cambiarte tienes que encontrar otro que quiera permutar su casa. En Cuba no se puede hablar libremente, criticar al gobierno, acceder a internet (el freno es que es lentísimo y carísimo). En Cuba no hay WiFi en ningún lado, algo que sería relativamente económico para el gobierno poner para el beneficio de sus ciudadanos, pero está claro que no quieren que el ciudadano esté informado. Otro tema importante es que en Cuba no se puede circular libremente. Los cubanos no pueden entrar y salir de su país y el gobierno tiene una red de voluntarios ciudadanos llamados cederistas que convierten a tu vecino en tu espía para enterarse de cualquier propuesta de libertad que tengas para tu país.

Ahora, para terminar con algo positivo, cuento que los cubanos en si son gente muy simpática, educada, que se puede ir por la calle sin miedo a que te roben, algo raro en latinoamérica (ahora si, advierto a los progresistas que esto se consiguió no por educación ni por equidad, sino por una increíble presencia policial).

Mi conclusión y ya se verá en los videos es que los cubanos viven engañados por un régimen comunista que está más interesado en autopreservación que en el bienestar de los cubanos. Si estuvieran interesados en el bienestar de su gente le darían libertad. Lo que el cubano tiene ahora es el derecho de entregarle al estado su trabajo y recibir una migaja de tanto en tanto.

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